Es el reto de nuestra generación, continuar oyéndonos entre tanto ruido, saber filtrar entre tanta información, encontrar momentos de silencio. El otro día leía un estudio que afirmaba que nuestra capacidad de atención no ha decrecido, como se suele decir. El problema es que tenemos demasiados estímulos y no estamos motivados para dedicarle esa atención a uno solo. https://twitter.com/AdamMGrant/status/1759664764945637833
Qué interesante, David! Tiene mucho sentido. El verdadero reto es poder distinguir entre lo meramente interesante y lo importante, y depositar ahí nuestra atención.
Qué bonito artículo. No recuerdo muy bien cómo fue que me suscribí, pero leerte me hizo muy bien. Me recordaste cuánto me gusta escribir y me dieron ganas de aprender a hacerlo mejor. También de crear y compartir cosas como estas. Gracias.
Estoy en un "bloqueo", aunque prefiero llamarlo desmotivación, y me cuesta encontrarme escribiendo. Al leerte, has hecho que recuerdo lo valioso de escribir. Toca quitarle el óxido a la bici de la escritura.
Supongo que el gusanillo de la escritura pasa por etapas pero nunca se nos va, Cuca, me alegrará saber que vuelves a pedalear y eres feliz haciéndolo. Gracias por tus palabras bonitas 🙂
Creo que tengo un síndrome de diógenes digital brutal del que intento hacerme cargo. A veces se me acumulan newsletters por leer en la bandeja de entrada, pero por casos como este, me alegro de contener el impulso de borrar todo y esperar al momento adecuado para leer aquellas que de verdad me interesan. Me ha encantado tu reflexión inicial Iván, me parece preciosa y definitivamente voy a guardarla para poder digerirla despacio en un momento más tranquilo. Muy contenta de poder leerte!!!
Comparto tu síndrome y tu intento de control, Marta :). Me alegra que no borraras todo y esta reflexión te haya resonado. Como dice aquella frase, «lo que sucede, conviene». Un abrazo y gracias por el detalle de pasarte por aquí y comentar.
Qué importante es el silencio para no perder tu voz, para poder escucharte y, si se necesita, para reencontrarte. Se te echaba de menos.
¿Cómo podría uno mismo oírse, rodeado de un ruido constante? «Voz» y «silencio» generan un bonito contraste al leerlas. Gracias por estar ahí, David
Es el reto de nuestra generación, continuar oyéndonos entre tanto ruido, saber filtrar entre tanta información, encontrar momentos de silencio. El otro día leía un estudio que afirmaba que nuestra capacidad de atención no ha decrecido, como se suele decir. El problema es que tenemos demasiados estímulos y no estamos motivados para dedicarle esa atención a uno solo. https://twitter.com/AdamMGrant/status/1759664764945637833
Es una conclusión demoledora, gracias por compartirlo, David. Ahora, no sé si es peor que no podamos o que no queramos centrar nuestra atención :D
Qué interesante, David! Tiene mucho sentido. El verdadero reto es poder distinguir entre lo meramente interesante y lo importante, y depositar ahí nuestra atención.
“Ajusta el ritmo, ajusta la frecuencia, pero no las dejes de hacer, mantenlas cerca y no las pierdas de vista. Lo mismo vale con las personas.”
Cuanto se echa de menos cuando no lo tienes y que bien sienta tenerlo de vuelta 🙂👏🏻
Sienta muy bien volver, si te digo la verdad 🙂❤️. Mil gracias, Ana, un abrazo grande
Qué bonito artículo. No recuerdo muy bien cómo fue que me suscribí, pero leerte me hizo muy bien. Me recordaste cuánto me gusta escribir y me dieron ganas de aprender a hacerlo mejor. También de crear y compartir cosas como estas. Gracias.
Gracias a ti por tus palabras, Dalia, por cómo te expresas se nota el amor que tienes por la escritura, ojalá te acompañe siempre 🖤
Llego con algo de retraso, pero qué bien leerte de vuelta.
Y qué bien leerte a ti aquí, me ha alegrado mucho 🙂
Estoy en un "bloqueo", aunque prefiero llamarlo desmotivación, y me cuesta encontrarme escribiendo. Al leerte, has hecho que recuerdo lo valioso de escribir. Toca quitarle el óxido a la bici de la escritura.
Qué ilusión volver a leerte, Iván.
Gracias.
Supongo que el gusanillo de la escritura pasa por etapas pero nunca se nos va, Cuca, me alegrará saber que vuelves a pedalear y eres feliz haciéndolo. Gracias por tus palabras bonitas 🙂
Me alegro que hayas vuelto pero más que hayas pausado. Un abrazo!
Ha venido muy bien esta pausa, sí señor. Muchas gracias por estar ahí, pájaro, ¡un abrazo grande!
¡Cuánto insight junto hay en el texto inicial! Genial como siempre. Abrazo!
¡Mil gracias, Xavi, un abrazo de vuelta!
Al leerte me he acordado del poema de Bukowski “Así que quieres ser escritor?”
Este genio entendió perfectamente tu proceso.
Muy cierto, y me da que el grado de intensidad con el que él lo vivía fue demasiado extremo, creo que me quedaría con algo más moderado :D
XD, creo que algo más moderado puede ser más que suficiente
qué alegría volver a leerte por aquí. Nos queda un café en madrid, Iván.
Mil gracias por pasarte a saludar, Juanjo, ese café pendiente no se me olvida.
Será más pronto, que tarde. Te lo prometo y lo cumpliremos este 2024 ;)
Creo que tengo un síndrome de diógenes digital brutal del que intento hacerme cargo. A veces se me acumulan newsletters por leer en la bandeja de entrada, pero por casos como este, me alegro de contener el impulso de borrar todo y esperar al momento adecuado para leer aquellas que de verdad me interesan. Me ha encantado tu reflexión inicial Iván, me parece preciosa y definitivamente voy a guardarla para poder digerirla despacio en un momento más tranquilo. Muy contenta de poder leerte!!!
Comparto tu síndrome y tu intento de control, Marta :). Me alegra que no borraras todo y esta reflexión te haya resonado. Como dice aquella frase, «lo que sucede, conviene». Un abrazo y gracias por el detalle de pasarte por aquí y comentar.