Amo la imperfección, la belleza de lo imperferfecto es la maravillosa idea verlo todo aceptándolo tal cual es, consu verdad incomoda, sus sombras, sus luces y su perfecta imperfección.
Gracias por tu artículo, la belleza es un verbo imperfecto!
Es bonito que un edificio como el Partenón dé para tantas lecturas y reflexiones acerca de la belleza y el tiempo. Brindemos por la imperfección, Judith.
La verdad es que sus reflexiones venían al hilo y encajaban como un guante, mucho mejor que las piedras de Balanos :D. Es un gusto cuando las ideas se conectan sin esfuerzo.
Maravillosa historia, con un mensaje que trasciende mucho más allá del diseño. Recomponer lo que fue, sin entender su lógica original, no es posible. Seguramente tampoco deseable. Como dices, “el tiempo no se puede desandar”... Surgen de aquí muchas ideas.
La verdad es que, sí, Francisco, hablar de (re)construir y del paso del tiempo da juego y aplica al diseño y a personas. Tu escrito sobre la belleza estaba muy conectado, venía perfectamente al hilo :)
Me ha gustado mucho tu reflexión. Sobre todo, ese enfrentamiento constante entre la idea y su realidad del que surge la belleza.
Mil gracias, Greta, no me atrevería yo a definir qué es la Belleza pero creo que algo tiene de conflicto entre idea y realidad. Un abrazo
Amo la imperfección, la belleza de lo imperferfecto es la maravillosa idea verlo todo aceptándolo tal cual es, consu verdad incomoda, sus sombras, sus luces y su perfecta imperfección.
Gracias por tu artículo, la belleza es un verbo imperfecto!
Es bonito que un edificio como el Partenón dé para tantas lecturas y reflexiones acerca de la belleza y el tiempo. Brindemos por la imperfección, Judith.
Que bien traídos a Javier y Francisco, Iván. Gracias por hacerlos más visibles ❤️
La verdad es que sus reflexiones venían al hilo y encajaban como un guante, mucho mejor que las piedras de Balanos :D. Es un gusto cuando las ideas se conectan sin esfuerzo.
Gracias por pasarte por aquí, Jose, un abrazo.
Esta vaina me sacudió.
Terminé citándote y todo.
Gracias!
Y a mí me sacudió tu precioso texto, no me lo esperaba...
Gracias a ti por esa conexión inesperada 🖤
Maravillosa historia, con un mensaje que trasciende mucho más allá del diseño. Recomponer lo que fue, sin entender su lógica original, no es posible. Seguramente tampoco deseable. Como dices, “el tiempo no se puede desandar”... Surgen de aquí muchas ideas.
Gracias por esa mención, Iván.
La verdad es que, sí, Francisco, hablar de (re)construir y del paso del tiempo da juego y aplica al diseño y a personas. Tu escrito sobre la belleza estaba muy conectado, venía perfectamente al hilo :)