¿Cómo estás? Por si es tu primera vez aquí, me presento: soy Iván Leal y te doy la bienvenida a Superfluor, una gaceta donde interconectar ideas y recursos de los que extraer inspiración. Puedes conocer en detalle su propósito y/o suscribirte (si no lo has hecho ya).
Y si ya eres habitual de Superfluor, gracias por volver. Me alegra mucho ver que cada vez somos más personas por aquí :)
§0. Una reflexión sobre investigaciones, decisiones y detectives.
Me gustan las historias de detectives. Me atrae el proceso mental detectivesco, sea en forma de novelas, relatos o series (si es una serie de los 60 o 70, aun más). Ahora estoy disfrutando de Colombo después de haber visto «Se ha escrito un crimen» y el rastro de asesinatos que Jessica Fletcher va generando allá por donde pasa.
El otro día, mientras veía a Colombo hacer su trabajo, mi cabeza empezó a detectar puntos comunes con ciertas etapas de trabajo en el ámbito del diseño. De Colombo se puede aprender mucho, especialmente sobre psicología y filosofía.
La estructura clásica de una historia detectivesca sigue lo que se denomina whodunit, «quién lo hizo»: se ha cometido un crimen pero desconocemos qué ha ocurrido. El objetivo es desvelar al final de la historia quién lo ha perpetrado, cómo y por qué. Como espectador, empiezas con la misma idea que Jessica Fletcher o Sherlock Holmes (es decir, ninguna), pero les acompañas en su proceso de investigación hasta el momento culmen en que desvelan todo el asunto, exponen las evidencias que han encontrado y marcan el justo destino de la persona culpable.
En un capítulo de Colombo la cosa es completamente diferente. Esta serie es uno de los mejores ejemplos de trama invertida, denominada howcatchem, que viene a significar «cómo pillar al culpable».
La trama se desarrolla al revés: el crimen ocurre al inicio de la historia y eres testigo de excepción. A partir de ahí, asistes como espectador al proceso que sigue el detective, conectando sospechas, indicios y pruebas. Cerrando poco a poco el círculo. Te pasas la historia comprobando si cada conjetura o sospecha que tiene Colombo le aleja o le aproxima a lo que tú ya sabes desde el principio: que la persona X decidió matar a la persona Z por el motivo A.
Aparte de su aire fresco, creo que algo que hizo tan popular esta estructura narrativa es la posición de control y conocimiento que te otorga como espectador: durante buena parte del capítulo eres la única persona, junto con el criminal, que sabe qué ocurrió, cómo y por qué.
Sabes a qué conclusión tiene que llegar Colombo porque el objetivo está claro desde el comienzo del capítulo.
Los procesos de investigación y exploración en el ámbito del diseño y la narrativa tienen algo de detectivesco, y cuando lo enfoco desde la perspectiva del espectador me recuerdan, salvando las distancias, a la estructura whodunit. Hay un punto de referencia del que partimos y un territorio sobre el que investigar. No sabemos dónde acabaremos, solo nos dejamos guiar por los descubrimientos, que nos llevan a indicios, que nos llevan a pruebas, que nos permiten concluir algo relevante, tarde o temprano.
Sin embargo, en más de una ocasión he visto cómo, de forma más o menos involuntaria, más o menos explícita, el proceso que se sigue es más bien howcatchem: se tiene que llegar a una conclusión predeterminada (por diversos motivos: intereses políticos, intereses personales, inmovilismo, luchas de poder…) y hay que ver cómo se justifica con una investigación. Esto genera frustración a quienes forman parte del trabajo y no son conscientes de que se trata más de una puesta en escena que de un trabajo «real».
No se trata de comenzar a investigar y a ver qué se encuentra. No se trata de ver hacia dónde apuntan las pruebas. El objetivo es dar cierta apariencia de objetividad y justificar la decisión que siempre se ha querido tomar, como en la manipulación de un proceso electoral.
Es un proceso confirmatorio disfrazado de descubrimiento. Tal vez has vivido algo similar.
Por otro lado, la distorsión de las conclusiones no se debe siempre a intenciones «oscuras»: los sesgos humanos pueden llevarnos a forzar involuntariamente ciertos indicios e interpretarlos en una determinado sentido, cada cual con su prisma. Cuanto más abierto y flexible es un proceso de exploración, mayor es el salto interpretativo y mayor el riesgo de que un indicio pierda su sentido original, según quién y cómo lo racionalice.
En el mundo de Colombo, Jessica y Sherlock todo es ideal porque siempre llegan a la única conclusión correcta, sin sesgos. En nuestro mundo real conviene estar alerta para saber si estamos inmersos en un trabajo objetivo y riguroso o si, de forma involuntaria, somos cómplices de una puesta en escena encubierta dirigida al espectador.
Comparte este número con todas esas personas que tratan de mantener la cabeza fría cuando todo bulle a su alrededor, o simplemente difúndelo para que vuele lejos. Gracias por hacer que #Superfluor llegue a muchas más personas curiosas.
§1. Un par de temas que tienen mi atención
➼ Entablar conversaciones
Este artículo de Juanjo Brizuela me ha tocado mucho porque habla de algo importante para mí (y si llevas un tiempo leyendo esta gaceta seguramente lo sepas): cómo nos «hablamos» quienes escribimos y quienes leemos. Cómo ha cambiado el diálogo desde la época dorada de los blogs al boom actual de las gacetas personales. Como Juanjo, también noto cierta barrera invisible que dificulta que tú y yo establezcamos una conversación alrededor de esta gaceta. ¿Cómo preservar la intimidad de una conversación privada y al mismo tiempo enriquecerla con la aportación de más personas? ¿Hasta qué punto quien escribe puede sostener múltiples conversaciones unipersonales? (Nos) ha lanzado un buen guante que da para pensar.
Probablemente profundizaré en esto más adelante cuando tenga algo medianamente consistente que decir. En cualquier caso, gracias por sacar el tema, Juanjo.
➼ Articular nuestras decisiones
Si hay una capacidad fundamental en nuestro trabajo es la de saber comunicar nuestras decisiones. Argumentar y persuadir con nuestras ideas. Llegar a acuerdos y «desfazer entuertos». Es algo que me interesa especialmente, no hay mucha literatura y no creo que se le preste suficiente atención en, al menos, el ámbito del diseño. Si te interesa, te comparto este libro de Tom Greever dedicado a este tema. Me ha sido muy útil como material de apoyo en el Postgrado de Diseño de Contenido de Shifta, donde imparto un módulo denominado «Decisiones de Diseño».
§2. Un par de cosas curiosas
➼ Información digital de usar y quemar
Onetimesecret es una herramienta muy simple pero extremadamente útil en esta época en la que conviven ladrones de datos y contraseñas «1234asdf». Su función es básica: te permite enviar información confidencial a través de enlaces secretos que se eliminan para siempre en el plazo que elijas, desde 5 minutos a 7 días. Cuantos menos datos sensibles enviemos por chats y correos, mejor.
➼ Cacharros cotidianos de otra época
Soft Electronics es una cápsula del tiempo donde se preservan imágenes de objetos electrónicos cotidianos diseñados en los 70, 80 y 90. En realidad, por ahora solo tienen imágenes de las cajas, que ya es interesante. Es una visita al diseño industrial y a la identidad única de las marcas y sus objetos, antes de que Asia se convirtiera en el epicentro de la fabricación en masa.
Quién sabe, puede que encuentres cacharros que han estado en tu casa durante años y te haga revivir anécdotas familiares. Solo te pido una cosa: si en tu casa tuviste el secador flotante, por favor, escríbeme y cuéntame detalles. Los necesito.
§3. Una historia de juegos
➼ Crear historias con videojuegos
Algún día debería escribir en detalle sobre las historias ficticias que construyen muchas personas usando como base un videojuego, como spin-offs que van mucho más allá de la intención original de quien creó el juego. Hoy te traigo una de estas historias. A partir de sus partidas con el juego de supervivencia Kenshi, una chica ha compuesto un obra audiovisual que te mantiene extrañamente atrapado. Serán las pinceladas de ironía que impregna con su voz, será lo bien narrado que está, será el buen ritmo de la estructura. Algo tiene que engancha.
§4. Cosas que parecen venir
Para cerrar, me apetecía decirte que a nivel personal y profesional tengo varios proyectos e iniciativas interesantes en el horizonte, y me hará ilusión compartirlas contigo si acaban tomando forma. Cada vez veo más valioso que compartamos nuestro aprendizaje, nuestros errores, nuestra fortuna por los frutos que recogemos y las oportunidades que nos van surgiendo en el camino.
Gracias por llegar hasta aquí y gracias también a todas las personas que apoyáis Superfluor. Si te gusta lo que lees y quieres comentar, compartir y difundir a los cuatro vientos... qué te voy a decir, a mí me gustaría. Suelo compartir más cosas en Twitter, por si te interesa. Nos vemos muy pronto.
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IMAGEN DE PORTADA: Foto publicitaria de Colombo.