No serรฉ yo quien contradiga al maestro Miguel Milรก cuando decรญa que el buen diseรฑo es aquel que acompaรฑa sin molestar, pero hay casos en los que conviene que el diseรฑo haga justamente lo contrario. El diseรฑo, para cumplir su funciรณn, a veces debe ser un obstรกculo, suponer cierta molestia, atraer nuestra atenciรณn hacia lo que debe ser observado y no olvidado.
Hace unos dรญas, el 27 de enero, se celebrรณ el Dรญa Internacional en Memoria de las Vรญctimas del Holocausto, y el monumento mรกs grande y diseminado del mundo que recuerda aquella รฉpoca terrorรญfica es, sin duda, las Stolpersteine.
Las Stolpersteine son piedras conmemorativas que identifican a miles y miles de personas deportadas, perseguidas, asesinadas o internadas en campos de concentraciรณn por los nazis. El proyecto fue idea del artista Gunter Demnig, quien, con el apoyo de archivos y personas que aun podรญan recordar, decidiรณ iniciar en 1990 un enorme trabajo de documentaciรณn para mantener viva la memoria.




Sin permiso oficial, Demnig colocรณ la primera Stolperstein en el adoquinado de la plaza del Ayuntamiento de Colonia. Fue el 16 de diciembre de 1992, 50 aรฑos despuรฉs de que el lรญder de las SS, Heinrich Himmler, decretara la detenciรณn y deportaciรณn masiva a Auschwitz de ยซtodos los gitanos mestizos, gitanos romanรญes y miembros de clanes gitanos de origen balcรกnico que no sean de sangre alemanaยป.
Los tentรกculos del infame decreto pronto se extenderรญan como una mancha negra. Hoy, decenas de miles de pequeรฑos recuerdos incrustados en las aceras de toda Europa nos indican la รบltima residencia de las personas a las que aquella mancha cubriรณ.
Las Stolpersteine estรกn diseรฑadas para no resultar indiferentes. Pequeรฑos cubos de cemento cuya parte superior estรก recubierta de una placa de latรณn, con los datos personales de quien allรญ viviรณ y posteriormente padeciรณ por la barbarie nazi. Cada una es cuidadosamente colocada en el suelo de manera que sobresalga ligeramente sobre el pavimento, lo suficiente para que el caminante pueda percibir el relieve al pisar y detenerse.
Y, si es necesario, tropezando. De hecho, Stolperstein significa literalmente ยซpiedra de tropiezoยป.
Porque sรญ, lo plano es uniforme, no destaca, se vuelve indiferente y acaba por olvidarse. Hasta nuestro lenguaje adquiere una cualidad espacial, tridimensional, cuando nos referimos a lo que es importante y requiere atenciรณn. Hablamos de que ยซaquello debe resaltarยป, o ยซque esto debemos ponerlo de relieveยป.
En el acto de tropezar entramos sรบbitamente en contacto con la realidad, nuestros sentidos vuelven a conectar con lo presente. Uno se tropieza (aunque sea con la vista, al percibir el brillante latรณn) y se detiene, inclinando la cabeza sobre la historia allรญ grabada, en un doble gesto de lectura y de respeto.
Alrededor de casa hay varias Stolpersteine que tengo ubicadas y, cuando paso, suelo pararme ante ellas. Varias estรกn en la entrada de portales, dando a entender que allรญ vivieron aquellas personas, pero hay una en particular que se encuentra en medio de una calle vacรญa de edificios, como si custodiara una puerta que ya no existe, un umbral que ya nadie cruza.
ยฟQuiรฉn fue Eufemio Garcรญa Garcรญa, nacido en 1891, asesinado en 1941? ยฟQuรฉ vio? ยฟQuรฉ viviรณ? ยฟQuรฉ sintiรณ?
Resulta extraรฑo estar ahรญ parado, en medio de la modernidad y del ajetreo urbano, y verse arrastrado en un instante, por un traspiรฉs, a una de las รฉpocas mรกs oscuras y vergonzosas del ser humano.
Y recordar. Recordar incluso aquello que no hemos vivido, porque esa es justamente la oportunidad que nos concede la Historia.
El tiempo es un velo amable que nos permite olvidar para hacer mรกs liviano el peso de tanta vida, pero tambiรฉn es el implacable mortero que todo lo pulveriza, la arena que todo lo cubre y allana. ยฟQuรฉ nos susurran nuestros recuerdos cuando se cuelan por las rendijas del tiempo?
Recordar es interrumpir por un momento el movimiento del reloj y volver a dar relieve a algo importante, a veces a algo que ignorรกbamos haber olvidado y que siempre deberรญa ser rememorado.
Recordar es tropezarse con el tiempo, con la esperanza de no volver a caer de bruces nunca mรกs.
Mรกs sobre la memoria y el tiempo
Re-cordar es volver a traer al corazรณn, por
.El fluir del tiempo que nos define, por
.La forma en que habitamos el tiempo, por
.
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IMAGEN ORIGINAL DE PORTADA: The Questioner of the Sphinx. Elihu Vedder (1863).
Parece que nos inmunizamos.
Indolencia me viene y no se si es correcta.
Parece que los obstรกculos no son suficientes.
Como se hacen mรกs molestos?
Gracias por compartir Ivรกn ๐๐ผ
Ante todo, Ivรกn, muchas gracias por la menciรณn. ๐
Tu carta denota emotividad. Desconocรญa por completo la existencia de las Stolpersteine, nunca habรญa oรญdo nada ni leรญdo sobre ellas; pero logras transmitirme esa sensaciรณn casi palpable que generan, esos pequeรฑos recordatorios que, en medio del ruido cotidiano, obligan a detenerse y reflexionar sobre la historia y la fragilidad humana. Me gusta cรณmo capturas la dualidad del tiempo: por un lado, aligeramos el peso de la vida, y por otro, nos arrastra de vuelta a episodios que no podemos permitirnos perder de vista.
Creo que ese "traspiรฉ" en el camino que mencionas -me encanta cรณmo lo has expresado- es, en realidad, una oportunidad para rescatar y honrar la verdad, y no dejar que la impunidad del olvido se adueรฑe de las lecciones del pasado.
Gracias por compartirlo y enseรฑarme algo que desconocรญa. ๐ค